dc.description.abstract | La Comisión Multisectorial del ENFEN mantiene el estado de “Alerta de El Niño Costero”, ya que se espera que, en la región Niño 1+2 (que abarca la zona norte y centro del mar peruano), El Niño costero continúe hasta el verano de 2024, debido a la alta probabilidad del desarrollo de El Niño en el Pacífico central. La magnitud más probable para lo que resta del año iría de fuerte a moderada (Figura 2)2; en tanto que para el verano de 2024 las magnitudes estarían entre débil (38 %) y moderada (36 %).
Para la región del Pacífico central (región Niño 3.4, Figura 1), conforme al juicio experto del ENFEN, basado en los datos observados hasta la fecha, así como de los pronósticos de los modelos climáticos internacionales, El Niño se habría iniciado en junio y es más probable que tenga una magnitud débil durante el invierno, para luego pasar a una magnitud moderada en primavera. Por otro lado, para el verano de 2024, la magnitud más probable estaría entre débil (44 %) y moderada (38 %).
Para el trimestre julio-setiembre de 2023, se prevé precipitaciones ligeramente sobre lo normal de forma localizada en la costa norte, así como temperaturas del aire sobre lo normal a lo largo de la costa peruana. En el verano de 2024, asociado principalmente a las condiciones cálidas anómalas en el Pacífico oriental, es probable la ocurrencia de lluvias de moderada a fuerte intensidad, especialmente, en la costa norte y sierra norte.
En lo que resta de junio, en la zona norte del país, se esperan caudales ligeramente sobre lo normal, para luego disminuir a condiciones de normal a debajo de lo normal hacia octubre del presente año. Por otro lado, en las regiones hidrográficas del Pacífico centro, Amazonas y Titicaca, entre junio y octubre, se prevé predominantemente caudales entre “normal” a “debajo de lo normal”.
En cuanto a los recursos pesqueros pelágicos, para los próximos meses, debido al calentamiento anómalo, se espera que la anchoveta mantenga una distribución más costera y más profunda respecto a lo normal, y que continúe presentando una baja actividad reproductiva. Por otro lado, se mantendría la disponibilidad y accesibilidad de los recursos caballa y bonito. Respecto a los recursos demersales, se espera que se mantenga una baja disponibilidad de la población de merluza, asociada a una mayor dispersión del recurso. Además, se espera que el calamar gigante, incremente o mantenga la magnitud de sus desembarques. Por último, se prevé la permanencia de especies de peces propias de aguas cálidas del norte en la región centro frente al litoral peruano. | es_PE |